Este miércoles, el Aeropuerto de Bilbao ha enfrentado serios desafíos debido al huracán Kirk, que ha causado fuertes rachas de viento, imposibilitando el aterrizaje de múltiples vuelos. Un total de 18 aviones, entre ellos uno que venía de Málaga, tuvieron que abortar sus intentos de aterrizaje en el aeródromo vizcaíno, viéndose en la obligación de aterrizar en otros destinos, como Asturias en este caso. Según el balance proporcionado por AENA, hasta las 9:15 horas, se cancelaron 42 vuelos y otros 18 fueron desviados debido a las adversas condiciones climáticas.
Los problemas con los aterrizajes se extendieron hasta media mañana, con vuelos desde Alicante y Barcelona viéndose obligados a regresar a sus puntos de origen. A pesar de los inconvenientes, un avión procedente de Viena logró aterrizar con éxito en Bilbao. En contraste, el aeropuerto de Hondarribia (Guipúzcoa) fue menos afectado, permitiendo el aterrizaje de vuelos desde Barcelona y Madrid. Con el paso de las horas, el huracán Kirk continuó afectando la operativa, limitando la ejecución de vuelos hasta la desactivación de la alerta naranja por vientos a las 18:00 horas, momento a partir del cual la normalidad volvió progresivamente al aeropuerto de Loiu.
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