El huracán Helene ha dejado un saldo devastador en su paso por el sureste de Estados Unidos, con cerca de cien muertos reportados en seis estados, siendo Carolina del Norte y Carolina del Sur los más afectados. El gobierno ha declarado un «gran desastre» para agilizar las tareas de asistencia, especialmente en Carolina del Norte, donde se han registrado 36 fallecidos y la destrucción es significativa. La tormenta ingresó como un huracán de categoría 4 en la costa sureste de Florida y avanzó hacia el norte, causando lluvias torrenciales y vientos huracanados que han dejado escenas desoladoras en su camino. Las localidades como Asheville se encuentran parcialmente sumergidas, con casas y calles devastadas, y más de 280 carreteras estatales cerradas, complicando aún más los trabajos de emergencia.
El gobernador de Carolina del Norte, Roy Cooper, ha calificado a Helene como «una de las peores tormentas en la historia moderna» del estado, anticipando que el número de víctimas podría aumentar debido a los numerosos reportes de personas desaparecidas. En Tennessee, las autoridades buscan a más de 70 personas desaparecidas en el condado de Unicoi. Además, 2,4 millones de personas en los estados más afectados están sin energía eléctrica, lo que agrava las dificultades. Aunque Helene se ha degradado a ciclón postropical, aún se esperan fuertes lluvias en la región sur de los Apalaches. La Agencia Federal para la Gestión de Emergencias (FEMA) está coordinando a cientos de efectivos en las labores de rescate y recuperación, mientras las comunidades permanecen en vilo por las secuelas del huracán.
Leer noticia completa en 20minutos.