La Feria de Abril de Sevilla luce en todo su esplendor, atrayendo a una multitud de visitantes entre los que destacan numerosos influencers. Entre ellos, Paco Abreu ha captado la atención tanto por su vistoso atuendo, un vestido de flamenca verde con bata de cola desmontable, como por una polémica surgida a raíz de un comentario en sus redes sociales. Abreu, que el año pasado fue víctima de una agresión homófoba en la misma feria, publicó un video bromeando sobre un «bulto» en su vestido, lo que ha sido interpretado como una burla hacia las personas trans. Este gesto desató un aluvión de críticas, especialmente de la comunidad trans, que lo consideran ofensivo y despectivo.
La controversia fue amplificada por figuras como Jedet, quien condenó el acto afirmando que «burlarte de cuerpos trans no es comedia». Jedet destacó que, en un contexto donde los derechos de las personas trans están siendo atacados, este tipo de humor perpetúa la violencia y la exclusión. La influencer La Batres y otras voces en redes sociales también se sumaron al rechazo, enfatizando que tal apropiación es dañina e ignorante. Mientras tanto, Abreu no ha respondido a las críticas, pero el debate sigue generando reacciones intensas en la esfera digital, poniendo de manifiesto la responsabilidad que viene con la influencia en redes sociales.
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