Hace una semana, Israel lanzó una ofensiva terrestre en la ciudad de Gaza con el objetivo declarado de destruir totalmente la zona. Esta reciente incursión ha provocado que miles de palestinos huyan hacia el sur, enfrentándose a un camino arduo y peligroso, con escasos recursos y sin garantías de seguridad. La situación se agrava ya que muchos de estos desplazamientos no son nuevos para los afectados; algunos han tenido que huir de sus hogares en múltiples ocasiones anteriores, enfrentándose a una vida de constante incertidumbre y peligro.
A pesar de las dificultades, hay quienes prefieren permanecer en sus viviendas, resistiendo ante la violencia y el desplazamiento forzado. Estos relatos desgarradores ilustran la determinación de quienes consideran que la permanencia en sus hogares es una forma de resistencia. La crisis humanitaria sigue intensificándose en la región, con civiles atrapados entre el miedo y la falta de opciones mientras el conflicto continúa su curso.
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