Huawei ha dado un paso audaz en el competitivo mundo de las baterías para vehículos eléctricos al registrar una patente en China que podría anunciar una nueva era en esta tecnología. La empresa afirma que su novedosa batería sólida de sulfuro, con electrolitos dopados con nitrógeno, podría proporcionar una autonomía de hasta 3.000 kilómetros con una carga completa y recargarse en tan solo cinco minutos.
La tecnología de Huawei apuesta por mejorar la estabilidad entre el electrolito y el electrodo, multiplicando la densidad energética actual de las baterías de ion-litio. Sin embargo, expertos surcoreanos ven este anuncio con escepticismo. Yang Min-ho de la Universidad de Dankook advierte que tales cifras de rendimiento son difíciles de lograr fuera de un entorno controlado, citando los desafíos en gestión térmica y pérdidas de energía.
Otro investigador surcoreano recalca que el dopado con nitrógeno, aunque no es novedoso, es complejo de implementar a gran escala debido a los requisitos técnicos y los altos costes asociados. Además, destaca la falta de validaciones independientes en la patente de Huawei, sugiriendo cautela ante las prometedoras afirmaciones.
Por su parte, las grandes firmas de baterías de Corea del Sur, como Samsung SDI, LG Energy Solution y SK On, continúan avanzando en sus propias tecnologías de baterías de estado sólido sin mostrar preocupación por el anuncio de Huawei. Estas empresas planean la producción masiva a partir de 2027 y 2030, respectivamente.
En China, compañías como Xiaomi también buscan su lugar en esta carrera, registrando patentes prometedoras. Los expertos coinciden en que las verdaderas innovaciones en este campo suelen ser incrementales, y es esencial que las promesas revolucionarias sean validadas de manera independiente antes de ser consideradas para la producción masiva. Por ahora, la batería de Huawei permanece como una emocionante promesa, más teórica que práctica.
Más información y referencias en Noticias Cloud.