Huawei está a punto de implementar un cambio significativo en su estrategia de sistemas operativos para computadoras. Según se ha filtrado, la licencia que Microsoft tiene para suministrar Windows a Huawei caduca este mes, lo que coloca a la empresa china en una posición donde no puede vender nuevos ordenadores con el sistema de Microsoft, a menos que alcance un nuevo acuerdo. Ante esta situación, Huawei parece decidida a apostar por completo en HarmonyOS y distribuciones de Linux de código abierto para sus futuros productos.
Desde que el Departamento de Comercio de EE. UU. incluyó a Huawei en su “Entity List”, cualquier compañía estadounidense necesita una licencia especial para vender sus productos a la firma china. Microsoft ha tenido hasta ahora una licencia para Windows, pero la renovación de esta licencia está en el aire, lo que ha llevado a la empresa asiática a buscar otras alternativas. Yu Chengdong, director ejecutivo de la unidad de consumo de Huawei, ha confirmado que el gigante chino asumirá que Windows no será una opción viable a partir de ahora, por lo que sus próximos equipos optarán por HarmonyOS y Linux.
En línea con esta nueva estrategia, Huawei no ha perdido tiempo en avanzar. De acuerdo con las filtraciones, en abril lanzarán su primer ordenador con HarmonyOS, llamado “AI PC”. Este portátil estará dotado de un procesador Kunpeng de fabricación propia, además de aplicaciones de inteligencia artificial basadas en el modelo DeepSeek LLM. Asimismo, Huawei tiene planes para lanzar una versión Linux del MateBook D16, marcando su primera incursión en equipos portátiles con un sistema operativo basado en Linux. Aunque el nuevo modelo mantendrá las mismas especificaciones que su contraparte con Windows, el cambio de sistema operativo representa una significativa desviación en la oferta de productos de Huawei.
El giro hacia HarmonyOS y Linux plantea varias cuestiones sobre el futuro de Huawei y el mercado global. Mientras que HarmonyOS podría tener éxito en China, donde Huawei tiene un sólido ecosistema, la situación en Europa y EE. UU. es distinta. En estos mercados, Windows domina con un 70,65% de cuota de mercado, seguido por macOS con un 16%. Linux apenas alcanza el 3,8%. La transición a HarmonyOS y Linux podría complicar la aceptación de los ordenadores de Huawei fuera de China, particularmente en el sector empresarial, donde Windows es la norma.
El desafío para Huawei es hacer que HarmonyOS se convierta en una alternativa real a Windows, un objetivo que dependerá en gran medida del soporte para aplicaciones esenciales y la compatibilidad con software de terceros. A pesar de los retos, Huawei ha mostrado anteriormente su capacidad para adaptarse a sanciones y restricciones, desarrollando alternativas internas para componentes clave como procesadores y sistemas operativos móviles. Sin embargo, el mercado de PC presenta diferentes desafíos, y la migración desde Windows promete ser compleja.
El éxito de esta estrategia dependerá de la evolución de HarmonyOS en el entorno de escritorio y de la disposición de los usuarios para dejar atrás Windows en favor de una plataforma todavía en desarrollo. Lo que es seguro es que Huawei está decidida a reducir su dependencia de las tecnologías occidentales y avanzar hacia una independencia tecnológica total.