Huawei, una de las compañías más prominentes del sector tecnológico en China, está intensificando sus esfuerzos para afianzar su posición en el competitivo mercado de chips para inteligencia artificial. A medida que el gigante estadounidense NVIDIA enfrenta ciertos desafíos y con restricciones tecnológicas cada vez más severas desde Washington, Huawei ha decidido acelerar la producción de su GPU Ascend 910C. Esta nueva apuesta de Huawei busca rivalizar con los emblemáticos chips A100 y H100 de NVIDIA.
El Ascend 910C no es una simple actualización de su predecesor, sino una evolución significativa del Ascend 910B, que ha sido comparable en términos de potencia al NVIDIA A100. Aunque, según analistas chinos, iguala la potencia bruta de los chips de NVIDIA, las aplicaciones prácticas aún presentan desafíos. Sin embargo, la progresión constante y la necesidad creciente de autonomía en el sector tecnológico han posicionado al 910C como una opción atractiva para numerosas empresas chinas, como ByteDance, que ha realizado pedidos masivos para 2024.
La producción del Ascend 910C encuentra retos notables en la capacidad de manufactura de su socio SMIC, responsable de la fabricación bajo el nodo litográfico N+2. A pesar del diseño avanzado, el rendimiento por oblea es de apenas un 20%, una cifra muy distante del 70% necesario para asegurar la rentabilidad. Este bajo rendimiento, agravado por sanciones internacionales lideradas por Estados Unidos, impide el acceso de SMIC a la tecnología más avanzada de litografía ultravioleta extremo (UVE) de ASML. En cambio, se recurre a la litografía ultravioleta profunda (UVP), que aunque es viable, acarrea mayores costos y limita la producción en masa.
Huawei planea iniciar la producción masiva del Ascend 910C a principios de 2025, con el objetivo de satisfacer la demanda local e internacional. No obstante, el éxito de esta iniciativa requerirá una mejora significativa en los procesos de fabricación de SMIC, una tarea nada sencilla bajo las restricciones actuales. Este esfuerzo no solo depende de avances tecnológicos, sino también de maniobras estratégicas ante las barreras políticas existentes.
En el panorama más amplio, Huawei no está sola en su carrera por liderar el sector de chips para IA en China. Otras empresas como Alibaba, Biren Technology e Innosilicon también están enfocadas en establecerse en este mercado emergente. Todas estas iniciativas conjuntamente podrían transformar el ecosistema tecnológico de China, reduciendo su dependencia de proveedores extranjeros.
El Ascend 910C simboliza el empeño de Huawei por superar las limitaciones impuestas por las sanciones internacionales y consolidarse como un referente en el ámbito de la IA. Sin embargo, para lograr un éxito sostenido, deberá no solo resolver los desafíos técnicos actuales, sino también establecer un modelo de producción que sea sostenible y rentable a largo plazo, en un mercado que no deja de transformarse y crecer.