Durante la Conferencia Mundial de Inteligencia Artificial (WAIC) en Shanghái, Huawei desveló su nuevo clúster de inteligencia artificial, el CloudMatrix 384, también conocido como Atlas 900 A3 Superpod. Basado en chips Ascend 910C y con una capacidad de 300 petaFLOPS BF16, esta supermáquina busca competir con las potencias del sector, como el sistema NVIDIA GB200 NVL72, prometiendo el doble de rendimiento en tareas de precisión BF16 según la compañía china.
El sistema, que integra 384 chips Ascend mediante una arquitectura de interconexión «all-to-all topology», logra una cooperación altamente eficiente entre procesadores, superando a NVIDIA en capacidad de memoria y ancho de banda. Sin embargo, el CloudMatrix 384 tiene un consumo energético casi cuatro veces mayor, con un coste aproximado de 8 millones de dólares por unidad, comparado con los 3 millones del sistema estadounidense.
A pesar de estos desafíos, Huawei no busca solo ofrecer una opción más económica, sino demostrar su capacidad de producir soluciones de vanguardia sin depender de componentes occidentales. Este movimiento es especialmente relevante en un contexto de restricciones tecnológicas hacia China, y la compañía asegura que el sistema fue desarrollado íntegramente con recursos propios.
Huawei también aprovechó la conferencia para reafirmar su liderazgo en infraestructura de IA nacional, con el CloudMatrix 384 como ejemplo de su innovación interna. La arquitectura de supernodo del sistema permite un funcionamiento optimizado que lo convierte en una plataforma ideal para entrenamiento de modelos de gran escala, IA generativa y aplicaciones en tiempo real.
Analistas internacionales ven en esta tecnología un paso significativo en la estrategia china por reducir su dependencia tecnológica, con el CloudMatrix 384 siendo descrito como una “ventaja de una generación” frente a competidores como NVIDIA y AMD. Esta iniciativa podría causar un cambio en el equilibrio del mercado global de IA, consolidando la posición de Huawei no solo frente a sus rivales, sino también marcando un avance en la computación de alto rendimiento dirigida a inteligencia artificial.
Este lanzamiento simboliza más que un desarrollo tecnológico; representa la intención de China de competir directamente en la carrera por la supremacía tecnológica en el ámbito de la inteligencia artificial, con implicaciones que podrían extenderse a centros de datos en todo el mundo en los próximos años.
Más información y referencias en Noticias Cloud.