Un innovador proyecto dirigido por la Universidad Politécnica de Madrid (UPM) busca explorar nuevos horizontes en el tratamiento de la fibrosis quística, enfocándose especialmente en los efectos de los nuevos moduladores de alta eficacia del canal CFTR. Con la participación de grupos de control y de intervención, el estudio incorpora un programa de entrenamiento virtual centrado en la fuerza, guiado por licenciados en Ciencias del Deporte de la UPM. Este enfoque promete iluminar los mecanismos de acción de las intervenciones terapéuticas en esta compleja patología.
La introducción de estos tratamientos ha demostrado ya reducir las exacerbaciones respiratorias, a la vez que mejora la función pulmonar y la calidad de vida de los pacientes. Sin embargo, el estudio FIQMODE va más allá, analizando los efectos extrapulmonares de estos tratamientos para ofrecer una visión más integral de su eficacia. Un elemento crucial del proyecto es el análisis in vitro de modelos de fibra muscular. Estos modelos están sometidos a electroestimulación para explorar cómo el bloqueo del receptor CFTR afecta el microambiente celular, considerando marcadores de inflamación y de señalización molecular.
Hasta la fecha, el estudio ha reclutado a 50 pacientes pediátricos en tratamiento con elexacaftor/ivacaftor/tezacaftor, de los cuales 24 han participado ya en un programa de ejercicios virtual diseñado específicamente para fortalecer la musculatura. Este enfoque no solo beneficia a los pacientes, sino también a sus familias, al proveerles un marco claro y guiado para integrar el ejercicio físico en su rutina diaria.
La importancia del empoderamiento del paciente como agente de su propio cuidado es otro pilar de este proyecto, especialmente relevante en un contexto social donde el sedentarismo infanto-juvenil es alarmante. Igualmente, la investigación aborda la perspectiva de género, subrayando la necesidad de abordar el sedentarismo entre las niñas y adolescentes, quienes enfrentan retos específicos en este ámbito.
Con estos avances, el proyecto no solo contribuirá al avance científico, sino que también proporcionará herramientas prácticas y conocimiento valioso para quienes viven con fibrosis quística, ayudando a transformar sus vidas de manera sostenible y efectiva.