En un esfuerzo por promover la importancia de la prevención en salud cardiovascular, los cardiólogos de dos hospitales públicos en Madrid han lanzado una innovadora campaña. Esta iniciativa, respaldada por la biotecnológica Amgen, incluye la presentación de un libro interactivo titulado “Caperucita. Una aventura del corazón”, inspirado en la serie clásica «Elige tu propia aventura». El objetivo es que los pacientes y visitantes de los hospitales interactúen y se conciencien sobre la importancia de adoptar hábitos saludables.
El libro, de gran formato, se expone en estos centros médicos para ilustrar cómo decisiones de vida afectan directamente a la salud del corazón. En palabras del cardiólogo Leopoldo Pérez de Isla del Hospital Clínico San Carlos, “la evidencia científica demuestra que hasta el 80% de los eventos cardiovasculares se pueden prevenir mediante el control de factores de riesgo modificables, como la presión arterial, los niveles de glucosa en la sangre, alimentación, sedentarismo y el consumo de alcohol y tabaco”.
El jefe del Servicio de Cardiología del hospital Ramón y Cajal, José Luis Zamorano, enfatiza que “nunca es tarde para la prevención cardiovascular”, subrayando la importancia de estas acciones preventivas a lo largo de toda la vida.
Desde un enfoque más amplio, la Comunidad de Madrid destacó por ser pionera en evaluar el riesgo cardiovascular de su población adulta, gracias al estudio PreveCardio. Este análisis involucró a más de 3.500 ciudadanos de entre 50 y 75 años, revelando resultados preocupantes: el 47% de los participantes sin diagnóstico previo presentaba colesterol elevado, y una gran proporción tenía otros factores de riesgo mal controlados.
PreveCardio también identificó nuevos casos de diabetes, con un 2% de diagnósticos nuevos en personas sin antecedentes, y un 21% de prediabéticos que no estaban al tanto de su condición. Asimismo, mostró que la mitad de los participantes sufría de hipertensión, y que el 60% no mantenía un control adecuado de la misma. Además, el 40% de los individuos tenía sobrepeso, un 30% era obeso, y el 20% seguía fumando. La falta de ejercicio físico y la distancia de la dieta mediterránea eran también comunes.
Los resultados del estudio llevaron a que los ciudadanos con factores de riesgo no identificados o mal gestionados fueran remitidos a centros de salud para un mejor seguimiento por parte de especialistas. Con estas acciones, Madrid continúa posicionándose a la vanguardia en la lucha contra las enfermedades cardiovasculares, promoviendo un enfoque preventivo integral que podría servir de modelo para otras regiones.


