En un ambiente cargado de solidaridad y esperanza, se llevó a cabo la presentación del acto «El rosa es sólo rosa» en el Hospital Severo Ochoa. La jornada contó con la presencia de destacados profesionales, entre ellos los subdirectores Médicos Isabel Melero y Pablo Gil Martínez, el director de Enfermería Manuel Ibáñez, la subdirectora de Enfermería Carmen Nogueiras, el subdirector de Gestión Óscar Soto y el director de Gestión Javier Reneses. A estos se unieron pacientes de cáncer de mama, sus familiares, así como varios profesionales sanitarios y no sanitarios.
La importancia del evento radica en la lucha contra el cáncer de mama, una enfermedad que sigue representando un desafío significativo para el sistema de salud. Según informó María José Echarri, responsable de la Unidad de Mama del hospital, el Servicio de Oncología Médica diagnostica cada año entre 175 y 200 nuevos casos. A pesar del aumento en la incidencia de diagnósticos, Echarri subraya un rayo de esperanza: “Los tratamientos que se aplican actualmente son más avanzados para el abordaje de la enfermedad”.
Este esfuerzo no es un hecho aislado. El hospital lleva seis años trabajando en estrecha colaboración con la Asociación Española Contra el Cáncer (AECC) para sensibilizar y educar al público sobre la importancia de la detección temprana y la prevención del cáncer de mama. Un claro ejemplo de estas iniciativas es la Clase de Zumba Rosa, impulsada por la coordinadora de la AECC en el hospital, Paloma Barba.
Barba destaca que la Clase de Zumba Rosa es más que una actividad física. Es un espacio de encuentro que, mediante la música y el baile, reúne a pacientes, familiares, profesionales del hospital y al público en general para crear conciencia sobre la importancia de la prevención del cáncer de mama. “Queremos visibilizar que el diagnóstico temprano puede salvar vidas”, afirmó Barba.
El acto sirvió no solo como una plataforma para la concienciación, sino también como un recordatorio del poder de la comunidad y el apoyo mutuo en la lucha contra esta enfermedad. Mientras que «El rosa es sólo rosa» es en sí mismo un lema evocador, la reunión de tantas personas comprometidas resalta que el color rosa simboliza mucho más: lucha, esperanza y la promesa de un futuro donde el diagnóstico a tiempo y los tratamientos avanzados prevalezcan.