En el Hospital Ramón y Cajal, la implementación de la Vía Clínica RICA ha demostrado ser un avance significativo en el tratamiento integral de pacientes sometidos a intervenciones quirúrgicas complejas. Esta vía busca optimizar las condiciones preoperatorias de los pacientes, reducir las complicaciones postoperatorias y ofrecer una atención multidisciplinar que abarca desde la nutrición hasta la fisioterapia, pasando por anestesistas y servicios quirúrgicos.
El equipo detrás de la Vía RICA está compuesto por una diversidad de profesionales, incluyendo nutricionistas, fisioterapeutas, anestesistas, y equipos de enfermería, todos enfocados en procedimientos complejos que incluyen coloproctología, urología, cirugía torácica y cardiaca, ginecología, entre otros. Este enfoque holístico no solo mejora las condiciones físicas de los pacientes antes de someterse a cirugía, sino que también asegura un seguimiento exhaustivo durante todo el proceso.
Recientemente, el enfermero Miguel Ángel Palacios Blanco presentó resultados que subrayan la efectividad de este enfoque. Desde la primera consulta de valoración, se realiza un cribado que incluye evaluación de fragilidad, adherencia al tratamiento y un análisis de las condiciones sociales del paciente. Esta evaluación inicial permite planificar la coordinación intrahospitalaria y asegurar un soporte adecuado tras el alta hospitalaria, en colaboración con otros profesionales y servicios asistenciales.
En un esfuerzo por empoderar a los pacientes, el equipo de Enfermería, en concertación con las secciones médicas, ha desarrollado guías informativas que cubren desde las medidas de prehabilitación hasta las instrucciones postoperatorias. Estas guías, disponibles electrónicamente mediante un QR en la web del hospital, son esenciales para preparar al paciente y su entorno, garantizando una comunicación clara y eficaz de cada etapa del proceso.
El papel del profesional de Enfermería se destaca como una figura clave de referencia para el paciente, asegurando que cada indicación y recomendación se entienda y se cumpla correctamente. La labor del enfermero no termina con el alta hospitalaria; el seguimiento se extiende hasta un mes después, proporcionando una continuidad en la atención que resulta en elevados niveles de satisfacción del paciente.
Los datos reflejan un impresionante grado de satisfacción superior al 90% entre los pacientes. La calidad de la información proporcionada, la atención personal y el seguimiento continuo son aspectos altamente valorados, al igual que la oportunidad de los pacientes de participar activamente en su salud.
La Vía Clínica RICA del Hospital Ramón y Cajal se erige, así, como un modelo de atención quirúrgica moderna y eficiente, centrada en el bienestar del paciente y en la minimización de riesgos, marcando el camino hacia un cuidado más humano e integrado en el ámbito hospitalario.