Bajo la firme iniciativa de la Dirección de Gestión y su director Javier Guijarro, el Hospital Universitario Ramón y Cajal ha dado un ambicioso paso hacia la sostenibilidad medioambiental. La Subdirección Técnica ha implementado una serie de innovaciones tecnológicas que promueven la eficiencia en el consumo de agua y la reducción de emisiones de carbono.
Entre las medidas introducidas destacan la instalación de perlizadores o aireadores en duchas, lavabos y fregaderos, además de inodoros con sistemas de doble descarga y la incorporación de llaves de sectorización. También se ha llevado a cabo la sustitución de condensadores en las torres de refrigeración y la implantación de sensores de humedad en áreas ajardinadas. Estas acciones han conseguido reducir en un 37% el consumo de agua en el centro, y han generado un ahorro indirecto de 44 metros cúbicos de agua.
Este nuevo enfoque no solo reduce la utilización de recursos hídricos, sino que también tiene un impacto significativo en la huella de carbono del hospital, disminuyéndola en 144,34 toneladas de CO2 equivalente.
Desde 2021, la Subdirección de Servicios Generales ha adoptado un sistema automatizado para la recogida y expedición de uniformes, contribuyendo así a un menor impacto hídrico. Estas acciones se enmarcan dentro de una estrategia más amplia hacia la descarbonización, dirigida por la Unidad de Gestión Ambiental liderada por Manuel Cuerva. Esta unidad tiene como objetivo implementar buenas prácticas alineadas con la Agenda 2030 y los Objetivos de Desarrollo Sostenible de la ONU, especialmente en el ámbito de la medición y gestión de la huella de carbono.
El acceso al agua potable es fundamental para el desarrollo humano y el desarrollo sostenible. La ONU destaca que el 80% de las aguas residuales regresan al medioambiente sin el tratamiento adecuado, lo cual es especialmente crítico dado que 2.200 millones de personas no tienen acceso a servicios de agua potable seguros (OMS, 2023). Este problema es aún más grave en los países en vías de desarrollo, donde la falta de acceso al agua potable es la principal causa de mortalidad infantil.
El esfuerzo del Hospital Ramón y Cajal es un ejemplo de cómo las instituciones pueden liderar el camino hacia un futuro más sostenible, abordando tanto la crisis del agua como el cambio climático mediante la reducción de recursos y emisiones, al tiempo que ponen un énfasis especial en la salud pública y el bienestar global.