En un esfuerzo por mejorar la calidad de vida de los pacientes que enfrentan largas estancias en la Unidad de Cuidados Intensivos (UCI), el Hospital Universitario Infanta Sofía, localizado en San Sebastián de los Reyes, ha puesto en marcha una iniciativa innovadora dentro del sistema de salud pública de la Comunidad de Madrid. Esta nueva propuesta busca integrar el contacto con el aire libre como parte del tratamiento de aquellos pacientes cuya recuperación requiere más de 15 días de internamiento en la UCI.
El programa se lleva a cabo en un espacio al aire libre habilitado en la terraza de la azotea de la Torre 4 del recinto hospitalario. Este escenario al aire libre ofrece a los pacientes una oportunidad para disfrutar de un paseo fuera de los confines de la UCI, lo que supone un cambio significativo en su rutina diaria. La intención detrás de esta práctica es contrarrestar ciertos efectos psicológicos negativos que pueden surgir durante prolongadas estancias en cuidados intensivos.
Investigaciones médicas han señalado que los ingresos extendidos en unidades de cuidados intensivos pueden dar lugar a una serie de problemas psicológicos y neurológicos. Entre ellos, los pacientes pueden experimentar episodios de desorientación temporal, despersonalización, pérdidas de memoria, e incluso alucinaciones y delirium. Estas experiencias no solo impactan el estado mental del paciente, sino que también pueden complicar su recuperación física.
El contacto con el exterior y breves pausas para tomar aire fresco se han identificado como factores que pueden contribuir significativamente al bienestar emocional y mental de los pacientes. A través de esta iniciativa, el Hospital Universitario Infanta Sofía no solo busca proporcionar un alivio físico, sino también promover un ambiente que favorezca la estabilidad emocional y mental de aquellos que pasan por momentos críticos.
La implementación de la terraza terapéutica forma parte de un enfoque más humano e integral en el tratamiento de pacientes críticos, considerándolos no solo desde la perspectiva médica tradicional, sino evaluando también sus necesidades psicológicas y emocionales. Con este proyecto, el hospital reafirma su compromiso de ofrecer una atención más compasiva y holística, alineándose con las tendencias actuales en cuidados médicos avanzados.
Los primeros resultados y testimonios de pacientes y familiares han sido prometedores, destacando una significativa mejora en el estado anímico y la percepción general del proceso de hospitalización. En una época donde el concepto de salud trasciende el cuidado físico, esta iniciativa en el Hospital Universitario Infanta Sofía podría marcar el camino para otras instituciones que buscan innovar en la atención de sus pacientes más vulnerables.