Un reciente ensayo clínico aleatorizado, publicado por primera vez en el prestigioso The British Journal of Psychiatry, ha revelado resultados prometedores en el tratamiento de la depresión resistente. Según el estudio DEPRE’5, liderado por el Dr. Víctor Pérez Sola del Hospital del Mar y el Dr. José Luis Ayuso de la Universidad Autónoma de Madrid, cambiar el enfoque terapéutico resulta más eficaz que simplemente aumentar la dosis de un inhibidor selectivo de la recaptación de serotonina (ISRS).
Los ISRS son comúnmente empleados como la primera línea de tratamiento para la depresión. Sin embargo, su efectividad puede ser limitada para ciertos pacientes. La investigación, que incluyó a 257 pacientes con diagnóstico de depresión mayor sin una respuesta satisfactoria al tratamiento inicial con ISRS, comparó cinco estrategias terapéuticas distintas. Entre ellas, se evaluaron el aumento de la dosis del ISRS, el cambio a venlafaxina, además de combinaciones con litio o nortriptilina, y la inclusión de psicoterapia centrada en la resolución de problemas.
Los hallazgos, después de seis semanas de estudio, indican que las alternativas a la optimización de la dosis del ISRS proporcionaron mayores tasas de respuesta clínica. Específicamente, las tasas de eficacia alcanzaron un 28,2% en comparación con el 14,3% del grupo que solo aumentó la dosis. La reducción de los síntomas también fue más notoria en los grupos que adoptaron enfoques alternativos, según la escala de Hamilton para la medición de la depresión.
Pese a que no se encontraron diferencias significativas entre todas las estrategias, las más efectivas surgieron al cambiar a venlafaxina y a través de la combinación con psicoterapia. Esta última no solo demostró mayor eficacia, sino también reportó menos efectos secundarios.
El Dr. Pérez destaca la importancia de adoptar tratamientos personalizados en casos de depresión, afirmando: «Si un primer tratamiento antidepresivo no funciona, existen otras opciones que pueden ser más eficaces». Este enfoque podría cambiar significativamente cómo se trata la depresión resistente en el ámbito clínico.
El estudio fue realizado en colaboración con diez hospitales del sistema nacional de salud, gracias al financiamiento del Instituto de Salud Carlos III, e involucra el esfuerzo conjunto de grupos del CIBERSAM y otras instituciones académicas y hospitalarias, marcando un paso crucial hacia una atención psiquiátrica más adaptada a las necesidades individuales de los pacientes.