En un avance significativo para el tratamiento de la insuficiencia cardíaca, el Hospital Universitario de La Princesa ha integrado un innovador dispositivo de asistencia ventricular a su cartera de servicios cardioquirúrgicos. Este dispositivo, implantado mediante cirugía, ofrece soporte mecánico al corazón, permitiendo que los pacientes cuyo corazón está demasiado débil puedan mantener una circulación sanguínea adecuada.
El dispositivo funciona mediante un pequeño motor que ayuda al bombeo de sangre y se complementa con un controlador externo. Este sistema externo incluye un monitor para regular su funcionamiento, una batería portátil y un cable conocido como «driveline», que conecta externamente al implante saliendo por el abdomen del paciente.
El primer paciente que recibió este dispositivo en La Princesa ha mostrado una evolución positiva. En julio, comenzó su rehabilitación y ya está en condiciones de comenzar a caminar y realizar ejercicios de fisioterapia, acompañado de sus familiares. Este proceso bajo supervisión médica permitirá que el paciente pueda llevar una vida casi normal a medio plazo.
Un factor crucial para el éxito de este tratamiento es el papel de los cuidadores principales. El Programa de Asistencia Ventricular de Larga Duración ha puesto especial énfasis en la formación necesaria para que los cuidadores puedan realizar correctamente las curas del driveline y mantenerlo limpio, minimizando así el riesgo de infecciones.
Esta innovadora técnica mejora significativamente la calidad de vida y supervivencia a largo plazo de pacientes cardíacos que no son candidatos a un trasplante de corazón, ya que les libera de las restricciones causadas por la fatiga intensa en sus actividades diarias.
La implementación de esta tecnología en el Hospital Universitario de La Princesa ha sido posible gracias a la experiencia acumulada del centro en el tratamiento de la insuficiencia cardíaca. Un equipo multidisciplinario, compuesto por más de 40 profesionales de diferentes especialidades —entre ellos cardiólogos, cirujanos cardíacos, intensivistas, y personal de enfermería—, ha sido fundamental en este logro. Este personal ha recibido formación específica sobre todas las fases del proceso, desde la selección del candidato hasta el postoperatorio.
En España, se realizan alrededor de cien procedimientos de asistencia ventricular al año, con un 20% de ellos en la sanidad pública madrileña. Con esta iniciativa, el Hospital de La Princesa se une a un selecto grupo de centros capaces de ofrecer esta avanzada técnica, ampliando así las opciones para pacientes cardíacos sin necesidad de trasplante.