En un esfuerzo por enfrentar la creciente preocupación sobre el maltrato infantil y juvenil, se ha llevado a cabo una actividad clave en la que participaron prominentes figuras del ámbito sanitario, como Mercedes Navío, gerente asistencial de Hospitales del Servicio Madrileño de Salud, y César Gómez, gerente del Hospital Clínico San Carlos. Este evento buscó concienciar tanto a profesionales de la salud como a la sociedad en general sobre la detección del riesgo, la prevención y la intervención necesaria para proteger a los niños maltratados.
La presidenta de la Comisión Contra la Violencia del Hospital Clínico San Carlos, Raquel Lana Soto, enfatizó la importancia de valorar las acciones encaminadas a prevenir o afrontar los distintos tipos de maltrato que afectan a niños y jóvenes. Subrayó que el maltrato va más allá de la agresión física, incluyendo la anulación de la personalidad como una forma de violencia igualmente dañina.
El maltrato y la violencia representan una violación grave a los derechos y dignidad de las personas, con implicaciones físicas, psíquicas y sociales que resultan especialmente preocupantes en el caso de los niños, tal como advirtió la Asamblea Mundial de la Salud. Los profesionales sanitarios desempeñan un papel crucial en la detección temprana y la intervención de estos casos, especialmente en los servicios de Urgencias.
En este contexto, las Comisiones Hospitalarias contra la Violencia se convierten en piezas fundamentales, coordinando acciones que favorecen la prevención y detección precoz de la violencia, y ofreciendo respuestas asistenciales basadas en la igualdad y los derechos humanos. Los miembros de estas comisiones han estado colaborando activamente con instituciones educativas para informar sobre las consecuencias del maltrato infantojuvenil y las estrategias para enfrentarlo.
La publicación del “Manual contra la violencia y los malos tratos” en 2022 por parte del Hospital Clínico San Carlos representa un avance significativo. Este documento proporciona pautas normalizadas para la detección y actuación ante situaciones frecuentes de violencia en el entorno sanitario. El manual dedica un capítulo entero al maltrato infanto-juvenil, abordando desde los factores de riesgo hasta las valoraciones clínicas necesarias.
Teresa de Santos, neuropediatra y miembro de la Comisión Contra la Violencia del Hospital Clínico, alertó sobre un preocupante aumento de casos de maltrato infantil, a menudo reflejo de una deshumanización de las relaciones tanto sociales como paterno-filiales. De Santos destacó el impacto negativo de la tecnología en las interacciones de los niños, quienes a menudo se relacionan más con dispositivos móviles que con las personas a su cuidado.
La jornada culminó con un consenso sobre la necesidad de un lenguaje común y una mayor coordinación entre profesionales de la salud, juristas, cuerpos de seguridad, trabajadores sociales, educadores y familias. Esta colaboración es fundamental para asegurar una atención óptima para los menores maltratados, acompañándolos hacia un desarrollo pleno, saludable y feliz, concluyó Raquel Lana.