Un estudio innovador llevado a cabo en un hospital público de Madrid ha puesto en evidencia los beneficios del ocio asistido con perros en pacientes con trastornos de la conducta alimentaria (TCA). Durante seis meses, once pacientes, en su mayoría mujeres jóvenes de entre 18 y 35 años, participaron en un programa estructurado de terapia asistida por animales en el Hospital de Día de Psiquiatría. La dinámica consistió en 13 sesiones grupales diseñadas para fomentar la interacción entre los pacientes, un perro entrenado y un equipo de profesionales formado por un terapeuta ocupacional, una psicóloga y una técnica en intervención asistida.
Los resultados, según las escalas estandarizadas aplicadas, han sido prometedores. Marina Díaz-Marsá, jefa de sección de Psiquiatría del Hospital Clínico San Carlos y principal investigadora, observa cómo tras las sesiones se produjo una notable mejoría en el estado de ánimo de los pacientes: el nivel de alegría se incrementó y disminuyeron sensaciones de tristeza, ansiedad e ira. Antes de cada sesión, los participantes manifestaban predominantemente agobio y tristeza; sin embargo, al finalizar, los sentimientos de calma y alegría aumentaron significativamente, desapareciendo completamente la ira.
Estos hallazgos resaltan el potencial del ocio asistido con animales como un complemento eficaz a las terapias convencionales. «La sensación de calma generada y el ambiente de confianza contribuyeron a esta mejoría emocional y social», señala Díaz-Marsá, aunque admite que el carácter multidisciplinar del tratamiento impide determinar cuánto se debe específicamente a la interacción con los perros.
Con una prevalencia en España de aproximadamente 400.000 personas afectadas por TCA, mayoritariamente jóvenes, los beneficios observados destacan la importancia de explorar alternativas terapéuticas integrales. Adriana Laínez, directora de Programas y Desarrollo en Diversión Solidaria, afirma que este tipo de programas pueden promover la recuperación y el bienestar emocional de los pacientes, sugiriendo que no solo mejoran la calidad de vida de los individuos, sino que enriquecen el entorno hospitalario.
El ámbito de la salud mental, con intervención asistida por animales, es uno de los campos con más actividad, junto a la neurorrehabilitación, la educación, la integración social y la gerontología. En estos espacios, la interacción con animales ha demostrado ser beneficiosa, facilitando la mejoría emocional y social de los pacientes. En definitiva, este estudio abre la puerta a considerar al ocio asistido con animales no solo como una actividad recreativa, sino como una herramienta terapéutica valiosa en el tratamiento de trastornos psicológicos complejos.