En un esfuerzo por revolucionar el tratamiento del glioblastoma, uno de los tumores cerebrales más agresivos y con una alta tasa de mortalidad, el Ivy Brain Tumor Center ha activado nuevos centros para un ensayo clínico fase III en colaboración con varios hospitales de renombre. El Hospital 12 de Octubre en Madrid se une a este esfuerzo global, acompañado por el Groupe Hospitalier Pitié-Salpêtrière en París, The NeuroMedical Center en Baton Rouge, UC San Diego Moores Cancer Center en La Jolla y Houston Methodist Hospital en Houston.
El glioblastoma es conocido por su resistencia a tratamientos convencionales como la quimioterapia y la radioterapia, especialmente en pacientes que presentan alteraciones genéticas en el gen MGMT. Esta mutación genética los hace menos receptivos al tratamiento estándar con temozolomida, dejándolos con opciones limitadas y una desesperante expectativa de vida de apenas dos años.
En el corazón de este ensayo, denominado Gliofocus, se encuentra el uso de niraparib, un inhibidor selectivo de PARP. Esta proteína es crucial en la reparación del ADN y su inhibición por niraparib potencia notablemente los efectos de la radioterapia. El Dr. Juan Manuel Sepúlveda, onco-neurólogo del Hospital 12 de Octubre y líder del Grupo de Investigación de Neuro-Oncología del Instituto de Investigación i+12, enfatiza el potencial del niraparib: «Este medicamento ha demostrado ser seguro y efectivo, y promete mejorar la eficacia de la radioterapia sin los efectos secundarios de la quimioterapia».
La inclusión de 450 participantes en esta prueba, respaldada por la biofarmacéutica GSK, se llevará a cabo en más de 100 centros clínicos en 11 países, marcando un hito significativo en la investigación oncológica. Según Sepúlveda, «esperamos que el niraparib pueda extender la vida de los pacientes al menos un año más, brindando además una mejor calidad de vida».
Este innovador estudio no solo ofrece esperanzas para los pacientes que luchan contra el glioblastoma, sino que también representa un avance importante para el Hospital 12 de Octubre, cimentando su lugar como un líder en la investigación mundial de tumores cerebrales. Esta colaboración internacional subraya la urgencia de desarrollar tratamientos más efectivos para uno de los cánceres más letales y difíciles de tratar en la actualidad.