El mundo de la investigación científica se entrelaza con la creatividad juvenil en un evento que busca divulgar y acercar los ensayos clínicos al público en general, especialmente a las nuevas generaciones. En el Salón de actos del antiguo Hospital Materno-Infantil del 12 de Octubre, el pasado jueves 19 de diciembre, se celebró una gala que no solo premió la innovación y el ingenio de los estudiantes, sino que también destacó la importancia de los ensayos clínicos en el tratamiento de enfermedades del sistema nervioso.
Con la participación de más de 900 alumnos procedentes de 15 centros educativos de Madrid, la iniciativa mostró cómo la comprensión de la ciencia puede emerger desde lo lúdico y lo creativo. La edición de este año se centró en los ensayos clínicos relacionados con enfermedades neurológicas, y los estudiantes no defraudaron. A través de 41 proyectos en vídeo, explicaron de manera original y divertida las complejas fases de un ensayo clínico, destacando cómo estas investigaciones pueden cambiar el futuro del tratamiento para estas enfermedades.
El Instituto de Educación Secundaria Ana Frank se alzó con el premio gracias a un vídeo que utilizó el popular juego Minecraft como escenario para ilustrar las diferentes fases de un ensayo clínico. Los estudiantes, con una narrativa audiovisual atractiva, trasladaron a los aldeanos de Minecraft al centro de un estudio clínico para una enfermedad neurodegenerativa ficticia, creando un paralelismo ingenioso entre el juego y la investigación científica real.
El evento, que atrajo la atención de importantes figuras en el ámbito educativo y sanitario, contó con la presencia de Inmaculada Ibáñez de Cáceres, directora de Investigación, Docencia e Innovación de la Consejería de Sanidad de la Comunidad de Madrid, y Mª Luz Rodríguez de Llera, directora general de Educación Secundaria, Formación Profesional y Régimen Especial de la Comunidad de Madrid. Belén Yuste, responsable de la Unidad de Cultura Científica del Hospital 12 de Octubre, enfatizó la importancia de estas iniciativas, destacando su papel en la difusión del conocimiento científico entre los adolescentes.
El programa «Reimagina la ciencia», creado por Novartis y Big Van Ciencia junto al Hospital 12 de Octubre, no es solo un concurso. Es una plataforma que invita a los jóvenes a explorar y comunicar la ciencia más allá de las aulas. Al transmitir el evento en streaming, se amplificó su alcance, permitiendo que más espectadores pudieran disfrutar del talento y dedicación de estos jóvenes científicos en ciernes. Para aquellos interesados, el evento completo está disponible para visualizar en línea.
En definitiva, esta gala no solo celebró el aprendizaje y la creatividad. Fue un recordatorio de cómo la ciencia puede inspirar y ser inspirada, uniendo mundos que a veces parecen distantes, pero que son esenciales para el avance y el bienestar de la sociedad.