La vida del doctor Abdul Mateen Sahak dio un giro inesperado la noche en que un sismo de magnitud 6,0 sacudió el este de Afganistán, afectando principalmente a Jalalabad, donde reside con su familia. Mientras la tierra temblaba, sus ocho hijos lo esperaban en el pasillo, conscientes del peligro que los rodeaba. El recuerdo del devastador terremoto en Herat en 2023 pesaba en su mente.
Como director de emergencias de la OMS en la región, su respuesta fue inmediata. Conectado al grupo de WhatsApp de su red sanitaria, Sahak recibió alarmantes reportes, especialmente desde Asadabad, un área severamente golpeada. Los informes de heridos se multiplicaban conforme avanzaba la noche.
El impacto del monzón complicó enormemente los esfuerzos de rescate. Las lluvias intensas dificultaban los traslados y los helicópteros apenas podían aterrizar. Sin embargo, el equipo del doctor Sahak no se detuvo y logró enviar 23 toneladas de suministros al epicentro del terremoto, Nurgal.
Al llegar, encontraron un escenario de completa devastación. Calles llenas de escombros y un creciente número de víctimas describían un panorama desolador. Las historias de los sobrevivientes eran desgarradoras: un hombre que perdió a 22 familiares y una mujer herida buscando a su bebé perdido.
En un entorno donde las normas de género limitan el acceso a la atención médica, el terremoto logró, aunque sea temporalmente, derribar algunas barreras, permitiendo que hombres y mujeres colaboraran en las tareas de rescate.
Con el apoyo de la OMS, se establecieron clínicas de emergencia y se distribuyeron suministros esenciales. El riesgo de propagación de enfermedades era alto debido a los sistemas de agua y saneamiento dañados. La organización solicitó 4 millones de dólares para mantener los servicios de salud móviles activos.
En casa, la madre del doctor Sahak le pidió que no regresara a las zonas afectadas. Pero él, consciente de la necesidad, se despidió de su familia con el firme compromiso de continuar su labor de salvar vidas en medio de la tragedia. Su dedicación persevera a pesar de las adversidades, demostrando una valentía notable en tiempos de crisis.