En las primeras semanas de septiembre, la atención del mercado tecnológico se ha concentrado en un fenómeno que promete transformar la cadena de suministro global: el auge de la inteligencia artificial. En el epicentro de esta ola se encuentra Taiwán, con NVIDIA como su principal catalizador. Informes recientes de bancos de inversión y casas de análisis destacan que el incremento en la demanda de IA está generando un efecto dominó particularmente en compañías taiwanesas.
Entre las empresas beneficiadas figuran Hon Hai Precision, conocida globalmente como Foxconn, Accton Technology, Chenbro Micom y Auras Technology. Todas desempeñan un papel crucial en la construcción de servidores y soluciones complementarias para los sistemas Blackwell de NVIDIA. Dichos sistemas, que comprenden las variantes GB200 y GB300, se prevé que tripliquen sus envíos para el tercer trimestre de 2025 y superen las 60,000 unidades en 2026.
Foxconn emerge como uno de los grandes beneficiarios, especialmente por su participación en el megaproyecto “Star Gate” de centros de datos, en colaboración con TECO y SoftBank. Las estimaciones apuntan a que podría alcanzar hasta un 70% de cuota de mercado, despachando alrededor de 30,000 racks. Este crecimiento proyectado se ve respaldado por un incremento secuencial del 300% en los envíos de los sistemas Blackwell durante el tercer trimestre.
Accton Technology, otra empresa clave, ha visto un auge en sus switches de 800G, superando las expectativas de ingresos. Estos switches son cruciales para los centros de datos que requieren conectar múltiples GPUs con baja latencia y gran ancho de banda, consolidando a Accton como un proveedor indispensable.
Por su parte, Chenbro Micom ha mostrado estabilidad y una mejora en sus precios, vinculada al tipo de cambio y a un incremento en los envíos de servidores basados en ASICs y GPUs. Auras Technology también destaca tras marcar un récord en ingresos, motivado por la demanda de soluciones de refrigeración líquida avanzadas.
NVIDIA, con su nueva arquitectura Blackwell, se mantiene como el motor detrás de esta transformación. Sus variantes GB200, GB300 y Ultra, diseñadas inicialmente para la IA generativa, también impulsan los sectores de gaming y visualización profesional. La rápida aceptación del mercado ha generado ingresos históricos para la compañía.
El papel de Taiwán en esta dinámica es crucial. Su red de fabricantes se ha convertido en un engranaje esencial dentro del ecosistema global de inteligencia artificial, a pesar de las tensiones geopolíticas y restricciones comerciales con China. Sin embargo, el panorama no está exento de desafíos, como la capacidad de producción, la presión inflacionaria, la creciente competencia de Corea del Sur y China, y la dependencia de las innovaciones de NVIDIA.
En resumen, el inicio de septiembre deja en claro que Taiwán y NVIDIA son piezas claves en la carrera por liderar la infraestructura de inteligencia artificial mundial. Las expectativas para el 2026 son altas, con una industria dispuesta a enfrentar los retos y a capitalizar las oportunidades que brinda este vibrante sector.
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