Esta mañana, el alcalde de Madrid, José Luis Martínez-Almeida, junto con la vicealcaldesa Inma Sanz, presidió un emotivo homenaje en la renovada plaza del Carmen para recordar a los diez bomberos del Ayuntamiento que perdieron la vida en el incendio de los Almacenes Arias hace 38 años. El trágico suceso, que tuvo lugar el 4 de septiembre de 1987 en la calle Montera, sigue presente en la memoria de la capital.
Al acto asistieron diversas autoridades, como el concejal de Centro, Carlos Segura, además de representantes de la corporación municipal y miembros del cuerpo municipal de Bomberos. También estuvieron presentes los familiares de los bomberos caídos, quienes recibieron el afecto y reconocimiento del alcalde por el «coraje y valentía» de sus seres queridos.
Durante el homenaje, representantes de cada parque de bomberos entregaron ofrendas florales en memoria de sus compañeros fallecidos. Martínez-Almeida y Sanz depositaron una corona de laurel en el Monumento al Bombero, una escultura de José Miguel Utande que rinde homenaje al trabajo y sacrificio del cuerpo. Originalmente ubicada junto al parque de bomberos del barrio de Las Águilas, la obra se ha trasladado recientemente a la plaza del Carmen.
El alcalde aprovechó la ocasión para rendir tributo a todos los bomberos que enfrentaron los recientes incendios en España, subrayando la importancia de su labor en la vida cotidiana de los madrileños. «Nos dan luz donde no la hay y ponen en riesgo su vida», expresó.
La renovada plaza del Carmen, lugar del emotivo homenaje, fue reabierta este año tras un proceso de remodelación que transformó el espacio con nuevas instalaciones, como una fuente, áreas verdes, y juegos infantiles, consolidándose así como un punto de encuentro para los vecinos y un tributo permanente a la memoria de los héroes caídos.