El centenario de Radio España ha sido celebrado con la instalación de una placa conmemorativa descubierta esta mañana por el alcalde de Madrid, José Luis Martínez-Almeida. El evento tuvo lugar en el entorno del obelisco del parque de Arganzuela, que desde hoy llevará el nombre de parque Radio España. Acompañado por la concejala del distrito, Lola Navarro, representantes de los grupos municipales y el presidente de Radio España, Jorge Álvarez, Martínez-Almeida destacó la importancia histórica de esta emisora, que ha sido un testigo auditivo de la evolución tanto de Madrid como del país.
La instalación de la placa se enmarca en el Plan Memoria de Madrid, un esfuerzo del Ayuntamiento para reconocer eventos históricos que han marcado la capital. Durante su discurso, el alcalde subrayó que «una ciudad como Madrid se construye sobre su pasado y sobre su memoria», destacando la relevancia de actos como este en la preservación de la historia de la ciudad. La decisión de renombrar el entorno del obelisco fue aprobada unánimemente en el Pleno de Arganzuela, consolidando así el homenaje a un siglo de radiodifusión en España.
Radio España se erige como la emisora decana del país, siendo la primera en obtener una licencia nacional. Oficialmente inaugurada el 10 de noviembre de 1924, la emisora inició sus transmisiones en onda media, llevando voces e información hasta los hogares durante casi ocho décadas, hasta 2001. Dos décadas después de su silencio, Radio España resurge con la modernidad del streaming bajo la propiedad de la Academia Española de la Radio, ampliando su alcance a nivel global.
En su intervención, Almeida destacó el continuo vigor de la emisora, afirmando que mantiene “el mismo vigor que cuando nació en el año 1924 para llegar hasta el último rincón y seguir informando y entreteniendo”. Radio España ha documentado buena parte de la historia contemporánea española y, según el alcalde, este homenaje se realiza como reconocimiento a su legado y al papel que ha jugado en narrar la historia de Madrid y más allá.
Este acto simbólico no solo resalta el valor de la emisora en el ámbito de la comunicación, sino que también refuerza la conexión de la ciudad con su patrimonio histórico, uniendo generaciones a través de las ondas, ahora digitalizadas, que continúan transmitiendo la esencia de su fundación.
