En septiembre, se lanzó una iniciativa sin ánimo de lucro que busca proporcionar apoyo a las personas sin hogar en la ciudad, aprovechando el poder transformador de la cocina. Encabezado por Adam Simmonds, un renombrado chef con dos estrellas Michelin, el programa ha reunido un equipo de 18 empleados que trabajan a tiempo completo con la misión de ofrecer no solo alimentos, sino también capacitación y apoyo a aquellos que se encuentran en situación de vulnerabilidad. Los involucrados en el proyecto están comprometidos a hacer uso de su experiencia culinaria para crear un impacto social positivo y sostenible, ofreciendo a los ‘homeless’ habilidades valiosas que podrían ayudarlos a reintegrarse al mercado laboral y la sociedad.
Con planes ambiciosos de expansión, la iniciativa busca replicar su modelo de éxito en otras ciudades, ansiosa por amplificar su alcance y mitigar la crisis de la falta de vivienda en diferentes entornos urbanos. El enfoque del proyecto no solo reside en proporcionar comida caliente a quienes más lo necesitan, sino también en construir un sentido de comunidad y esperanza a través de la gastronomía. La combinación de experiencia culinaria con un propósito social refleja un compromiso innovador hacia el cambio positivo, destacando el potencial de la colaboración entre el sector gastronómico y las causas sociales para abordar un problema persistente y urgente.
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