Un joven de 25 años permanece atrincherado en su domicilio de Agost, Alicante, armado con varias escopetas, manteniendo en vilo a la comunidad por más de 30 horas sin que, hasta el momento, se hayan reportado rehenes ni daños personales. El suceso comenzó cuando su padre alertó a las autoridades sobre el comportamiento de su hijo, quien se encerró en su habitación con las armas. La Guardia Civil, junto con un equipo de psicólogos y negociadores, ha estado en constante comunicación con el joven durante toda la noche, aunque sus esfuerzos por lograr que se entregue han sido infructuosos.
El dispositivo de seguridad ha rodeado la residencia ubicada en la calle Fermín Sánchez, en un operativo que se desarrolla con precaución para evitar cualquier escalada de violencia. Las escopetas en poder del joven son parte de la tradición cinegética de la familia, lo que aumenta la preocupación de las autoridades. Según fuentes de la investigación, hay confianza en que, con el paso del tiempo y mediante un enfoque paciente, el hombre deponga su actitud y se rinda pacíficamente, poniendo fin a un incidente que tiene la atención de la comunidad local y las autoridades.
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