En Berlín, el monumento al Holocausto ha sido escenario de un violento apuñalamiento que dejó a un hombre gravemente herido. Según el diario alemán Bild, el ataque ocurrió alrededor de las 18:00 horas del viernes, y la policía sigue en la búsqueda del responsable, quien se fugó tras el incidente. En el lugar de los hechos se encontró una navaja plegable, identificada como el arma utilizada en el ataque. De momento, las autoridades no han detenido a ningún sospechoso y se desconoce si el acto está relacionado con el simbolismo del lugar. Este ataque se suma a una serie de incidentes violentos recientes en Alemania, incluyendo un intento de atentado en Berlín y un atropello masivo en Múnich.
Estos acontecimientos se producen en medio de un clima político tenso en Alemania, mientras el país se prepara para las elecciones federales del 23 de febrero. Las encuestas sugieren que la Unión Democristiana (CDU) liderada por Friedrich Merz podría vencer, reflejando el desgaste del actual gobierno socialdemócrata de Olaf Scholz. Además, la campaña se ha centrado en el controversial tema migratorio y el posible endurecimiento de políticas tras el reciente acercamiento entre centroderecha y ultraderecha que ha desafiado el anterior cordón sanitario con AfD. La situación se desarrolla en un contexto de creciente presión internacional por las negociaciones con Putin respecto a la guerra en Ucrania y las tensas relaciones comerciales con Estados Unidos.
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