El Surne Bilbao Basket, en una vibrante y reñida final, logró imponerse frente al PAOK de Salónica en la Europe Cup, a pesar de perder el partido con un estrecho marcador de 84-82. Los jugadores del equipo vasco, conscientes de la difícil tarea que les esperaba en la caldeada atmósfera del pabellón griego, mostraron una notable entereza y resiliencia. Liderados por sobresalientes actuaciones de Frey y Pantzar, quienes aportaron 17 puntos cada uno, y con el crucial triple de Frey a un minuto del final, el Bilbao Basket logró mantenerse a flote. Este resultado es especialmente significativo ya que marca el primer título en la historia del club, precisamente en su año de bodas de plata, un hito celebrado por los 150 aficionados bilbaínos que apoyaron al equipo desplazándose hasta Salónica.
El encuentro fue una batalla llena de altibajos. Los hombres entrenados por Jaume Ponsarnau iniciaron con una ventaja de diez puntos al llegar al descanso, pero vieron cómo el equipo griego, impulsado por un público fervoroso, reducía la diferencia y, por momentos, tomaba incluso liderazgo en el marcador. A dos minutos del final, el PAOK logró empatar la eliminatoria, generando un ambiente de alta tensión. Sin embargo, la fortaleza mental y el control del balón por jugadores como Zoran Dragic, que fue crucial en los rebotes y en provocar faltas en los instantes decisivos, aseguraron que el Bilbao Basket resistiera los embates finales. A pesar de las adversidades, el equipo bilbaíno supo mantener la calma y gestionar la diferencia, convirtiendo este logro en un signo de perseverancia y determinación en un escenario adverso.
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