Una formidable tormenta invernal está azotando Estados Unidos, afectando gravemente a los estados desde el medio oeste hasta la costa este con una peligrosa combinación de nieve, hielo, fuertes vientos y un notable descenso en las temperaturas. Este fenómeno climático ha provocado un caos significativo, iniciando respuestas de emergencia en varias regiones afectadas. El Servicio Meteorológico Nacional ha emitido advertencias para múltiples estados, anticipando una de las mayores nevadas de la década en ciertas áreas. La tormenta impactó inicialmente en el medio oeste durante el fin de semana, cubriendo de nieve y hielo a Kansas, Nebraska e Indiana, mientras en Misuri y Kansas se vivieron condiciones de ventisca con vientos de hasta 45 millas por hora, imposibilitando los desplazamientos y obligando a la movilización de la Guardia Nacional en Indiana para asistir a los automovilistas varados.
La tormenta ha llevado al cierre de escuelas y oficinas gubernamentales en varios estados, con cancelaciones de clases anticipadas en distritos como Indiana, Virginia y Kentucky. La situación ha afectado considerablemente al transporte aéreo y ferroviario, con Amtrak cancelando múltiples trenes y cerca de 200 vuelos anulados en el Aeropuerto Internacional Lambert de St. Louis. A medida que la tormenta avanza hacia los estados del Atlántico medio, se espera que llegue a Washington D.C. y sus alrededores con hasta 12 pulgadas de nieve. Los gobernadores de varios estados han declarado el estado de emergencia, y las autoridades continúan desaconsejando los viajes innecesarios. Las temperaturas seguirán descendiendo, con predicciones de mínimas inusualmente bajas, mientras las autoridades hacen un llamado a los residentes para que permanezcan en interiores. Los efectos persistentes de la tormenta y las bajas temperaturas podrían prolongar los cortes de energía y las condiciones peligrosas en las carreteras durante varios días.
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