En un sorprendente giro político, Barbara Pierce Bush, hija del expresidente republicano George W. Bush, ha expresado su apoyo a la candidata demócrata Kamala Harris en una reciente entrevista con la revista People. A sus 42 años, Barbara participó en eventos de la campaña demócrata en el crucial estado de Pensilvania, subrayando la importancia de respaldar a Harris para proteger los derechos de las mujeres. Esta no es la primera vez que rompe con la tradición conservadora de su familia; su madre, Laura Bush, ya había mostrado posturas progresistas en temas como el matrimonio entre personas del mismo sexo y el aborto desde 2010. Hasta ahora, Barbara se había identificado como independiente, pero este apoyo público subraya su compromiso con los derechos reproductivos de las mujeres.
Este fenómeno de figuras republicanas prominentes apoyando a demócratas se extiende más allá de Barbara Bush. Dick Cheney, quien sirvió como vicepresidente de su padre, también ha declarado su intención de votar por Harris. Liz Cheney, hija de Dick y congresista republicana por Wyoming, ha seguido sus pasos, incluso participando en actos de campaña junto a la vicepresidenta. Además, la hija del expresidente Gerald Ford, Susan Ford Bales, ha advertido sobre los peligros de un Estados Unidos dividido, recordando los sucesos del asalto al Capitolio el 6 de enero de 2021. Este cambio de apoyo entre figuras tradicionales del Partido Republicano destaca una creciente preocupación por la dirección política del país y el deseo de preservar principios considerados fundamentales para la democracia estadounidense.
Leer noticia completa de Internacional en El Independiente.