En un evento marcado por la conciencia y el compromiso con la protección del consumidor en la era digital, la delegada de Economía, Innovación y Hacienda, Engracia Hidalgo, dio inicio a la jornada profesional ‘El reto de los consumidores ante una sociedad digitalizada’. La iniciativa, impulsada por el Ayuntamiento, es parte de las celebraciones por el Día Mundial de los Derechos del Consumidor, una fecha que este año adquiere especial relevancia debido a los cambios en los hábitos de consumo, el auge de las transacciones digitales y el incremento de los ciberfraudes y conflictos de suministros.
Durante la inauguración, Hidalgo enfatizó la importancia de fomentar un consumo crítico y responsable. Destacó que el Ayuntamiento de Madrid se enfoca en mejorar la formación de los ciudadanos en áreas como la educación financiera y el uso sostenible de energía. Además, resaltó la necesidad de promover buenas prácticas empresariales y el arbitraje como método extrajudicial para la resolución de disputas.
El Consistorio, fiel a su misión de proteger al consumidor, ha implementado más de 8.500 acciones formativas en los últimos cuatro años a través de la Oficina Municipal de Información al Consumidor (OMIC). Estas acciones han beneficiado a 139.000 personas, con un enfoque particular en consumidores vulnerables y problemáticas relacionadas con electricidad, telefonía y finanzas. La OMIC ofrece soporte tanto presencial como telemático desde sus 22 oficinas, donde ha atendido a más de 66.000 ciudadanos en el mismo periodo.
El compromiso del Ayuntamiento de Madrid se extiende a la protección de la salud, integridad y derechos económicos de los madrileños. En este contexto, la seguridad de los productos y la prevención del fraude son prioridades. Hasta el momento, 1.989 empresas en la capital se han adherido a los Códigos de Buenas Prácticas, recibiendo el distintivo de calidad otorgado por el Ayuntamiento. Además, se anunció el lanzamiento de la primera edición del Premio de Consumo Responsable de la Ciudad de Madrid, destinado a reconocer iniciativas que promuevan un consumo más justo y sostenible.
La jornada concluyó con un llamado a la reflexión y acción conjunta entre instituciones, empresas y ciudadanos para enfrentar los desafíos que presenta una sociedad cada vez más digitalizada y garantizar así la salvaguardia de los derechos del consumidor.
