En un evento que ha sacudido al Líbano, una explosión de buscapersonas ha causado la muerte de al menos nueve personas y ha dejado heridas a otras 2,800 en diversas zonas del país. Hezbolá y los ministerios de Exteriores de Irán y Líbano han responsabilizado directamente a Israel por este ataque. Hezbolá ha emitido un comunicado acusando al «enemigo israelí» de la agresión y prometiendo que el Estado judío «recibirá su justo castigo». De manera similar, el Ministerio de Exteriores libanés ha catalogado el incidente como producto de un «ataque cibernético israelí» y está preparando una queja formal para presentar ante el Consejo de Seguridad de la ONU.
Irán, aliado cercano de Hezbolá, ha condenado vehementemente el suceso, calificándolo como un «acto terrorista y un asesinato en masa» perpetrado por el «régimen sionista». El portavoz del Ministerio de Exteriores iraní, Naser Kananí, ha exigido una reprimenda internacional contra Tel Aviv y ha instado a la comunidad internacional a intervenir rápidamente. Kananí señaló que esta agresión es contraria a todos los principios morales y humanitarios, así como al derecho internacional, y subrayó la necesidad de que Israel enfrente un juicio y castigo penal internacional. La tensión en la región sigue aumentando en medio de estas graves acusaciones y promesas de represalias.
Leer noticia completa en 20minutos.