Las devastadoras inundaciones del pasado 4 de julio en Texas han dejado un saldo trágico con al menos 95 personas fallecidas y múltiples desaparecidos. El condado de Kerr ha sido el más afectado, registrándose allí más de 70 muertes, incluidas las de 27 niñas en el campamento de verano Camp Mystic, una tragedia desatada por el desbordamiento del río Guadalupe. Entre las víctimas se encuentra Janie Hunt, de 9 años, conocida por su conexión familiar con el multimillonario William Herbert Hunt. El suceso ha conmovido profundamente a las comunidades y las familias involucradas, quienes manifiestan su dolor y buscan consuelo en la fe.
El propietario de Camp Mystic, Dick Eastland, también perdió la vida tratando de salvar a las niñas, haciendo eco de un legado de valentía y entrega. Entre los relatos personales, destacó el de Brooke y Blair Harber, dos hermanas cuyos cuerpos fueron encontrados con las manos entrelazadas, a kilómetros del lugar donde se encontraban. La angustia persiste entre los familiares de desaparecidos, como los abuelos de las hermanas Harber, intensificando el sufrimiento vivido por las comunidades afectadas. Este desastre ha dejado una marca imborrable, siendo un trágico recordatorio de la fuerza destructiva de la naturaleza y el impacto perdurable en las vidas personales.
Leer noticia completa en El Pais.