Jorge Iván Ugalde Parraguez, el único imputado por el triple homicidio del fotógrafo de la fundación Teletón, Eduardo Cruz-Coke, y sus hijos mellizos, permanecerá en prisión preventiva tras la decisión del Cuarto Juzgado de Garantía de Santiago. La Fiscalía presentó diversas pruebas que lo vinculan al crimen, incluyendo rastros biológicos y registros de ADN. Ugalde, de 59 años, enfrenta cargos por homicidio calificado con alevosía y premeditación, lo cual podría acarrearle penas desde 15 años de prisión hasta cadena perpetua. El caso, que ha sacudido a Chile, también involucra a Trinidad Cruz-Coke, hermana del fotógrafo, quien es investigada por su posible conexión con los hechos y los posibles móviles económicos y sucesorios detrás del incidente.
La Fiscalía maneja la hipótesis de que Ugalde pretendía simular un robo, apoyada en evidencias como una máscara con sangre de la víctima y un supuesto intento previo de envenenamiento. Los mellizos fueron encontrados con sustancias que anulaban su voluntad, fortaleciendo la sospecha sobre el accionar deliberado del imputado. La motivación económica se evidencia en una disputa por una herencia familiar, en la que Ugalde y Trinidad tenían intereses significativos en bienes raíces. Pese a las denuncias de manipulación de pruebas por parte de la defensa, la posibilidad de que Eduardo Cruz-Coke haya atentado contra sus hijos es rechazada por sus familiares, quienes destacan su devoción como padre. La complejidad del caso ha llevado a un enjuiciamiento cauteloso, lejos del acceso mediático directo.
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