El productor de cine Harvey Weinstein, de 72 años, se presentó visiblemente debilitado en el tribunal tras haber sido operado del corazón la semana pasada. Durante la audiencia, Weinstein escuchó los nuevos cargos que se le imputan, un recordatorio de los diversos procesos judiciales que enfrenta desde que surgieron múltiples acusaciones en su contra por abuso y acoso sexual. Los observadores señalaron su fragilidad física, lo que contrasta con la imagen de poder que proyectó durante décadas en la industria cinematográfica.
Weinstein, quien ha sido una figura influyente en Hollywood, se enfrenta ahora a un futuro incierto mientras lucha contra problemas de salud y una larga lista de acusaciones legales. Su aparición en el tribunal marca un episodio crucial en un caso que ha tenido repercusiones significativas en el movimiento #MeToo y ha sacudido a la industria del entretenimiento. Los nuevos cargos se suman al complicado entramado legal que lo rodea, complicando aún más su situación judicial y personal.
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