El Fútbol Club Barcelona vivió una noche amarga en el estadio de Montjuïc, al sumar su tercera derrota consecutiva en La Liga como local, esta vez frente al Atlético de Madrid. El equipo dirigido por Hansi Flick mostró un futbol dinámico y agresivo, especialmente en el primer tiempo, en el que destacó la actuación estelar de Pedri, el joven centrocampista canario. A pesar del dominio azulgrana y de haber generado múltiples ocasiones de gol, la falta de acierto de cara al arco fue determinante. Los 19 disparos del Barcelona, de los cuales solo uno logró superar a Jan Oblak, contrastaron con la eficacia del Atlético, que convirtió en gol dos de sus cinco intentos. Flick elogió el nivel de Pedri y la presión colectiva, aunque reconoció estar decepcionado por el resultado, enfatizando la necesidad de aprovechar el próximo parón para recuperar tanto física como mentalmente.
La decisión de Flick de prescindir de Dani Olmo al inicio y apostar por jóvenes como Gavi y Fermín López también generó debate. Aunque ninguno sobresalió individualmente, su intervención revitalizó al equipo en otros aspectos del juego. La ausencia del lesionado Lamine Yamal dejó a Pedri como el líder natural del equipo, un papel que asumió con propiedad a pesar de su juventud. La audiencia de Montjuïc respondió con entusiasmo, pero su apoyo no bastó para revertir la mala racha del equipo, que ha sumado tan solo ocho de los últimos 24 puntos posibles. Esta serie de resultados negativos pone de relieve la falta de solidez defensiva y la urgencia de encontrar soluciones ofensivas. A pesar de la frustración, el técnico alemán mantiene la confianza en el plantel y promete que, tras un merecido descanso, el equipo retomará la temporada con el objetivo de revertir la situación y volver a la senda del triunfo.
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