El Barcelona, con una alineación compuesta por cinco cambios respecto al equipo que venció al Getafe en la jornada anterior, cayó derrotado en su visita a Pamplona. La estrategia de Hansi Flick no funcionó en esta ocasión, a pesar de la incorporación de jugadores jóvenes como Pau Víctor, Sergi Domínguez y Gerard Martín. Pedri, ejerciendo de capitán, destacó la falta de concentración del equipo al inicio del partido y la penalización que supuso el resultado adverso al descanso. Flick, por su parte, aceptó la responsabilidad y justificó las rotaciones como una necesidad, aunque reconoció que no esperaba un rendimiento tan bajo del equipo.
A pesar de la derrota, Flick mantiene la confianza en su plantilla, incluyendo a los canteranos y jugadores veteranos. Enfrentado a una serie significativa de lesiones, el entrenador alemán ha evitado usar las bajas como excusa. Antes del partido, Flick afirmó que manejaban adecuadamente las ausencias y que los resultados respaldaban su gestión. Sin embargo, en el estadio El Sadar, el Barcelona encontró un desafío mayor al esperado, tanto por el ambiente hostil como por el fútbol del equipo rival. Flick confía en que la situación mejorará tras el parón de selecciones, cuando varios jugadores lesionados podrán reincorporarse al plantel.
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