Hamás ha aceptado la resolución del Consejo de Seguridad de la ONU y se muestra dispuesto a cooperar con los mediadores para implementar el plan de tres fases propuesto por Biden para finalizar la guerra en Gaza. La resolución, apoyada por 14 votos y con la única abstención de Rusia, busca un alto el fuego inmediato y la liberación de rehenes, además de rechazar cualquier modificación territorial en Gaza. El presidente palestino, Mahmud Abás, y Jordania han respaldado la medida, destacando la necesidad de un plan de reconstrucción y la protección de civiles. Egipto y la Liga Árabe también apoyan la resolución, aumentando la presión sobre Israel y Hamás para su implementación.
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