Hamás ha liberado a cuatro mujeres militares israelíes retenidas desde el 7 de octubre de 2023, en un gesto cargado de simbolismo y retransmitido globalmente desde Gaza. La ceremonia, que buscaba mostrar el control de Hamás sobre la Franja, se suma a un complejo proceso de intercambio de rehenes por prisioneros palestinos. Este canje ha sido objeto de acusaciones mutuas y desconfianza entre las partes, reflejando la fragilidad de un proceso que podría derivar en un alto el fuego duradero. Las cuatro militares fueron entregadas previamente al Comité Internacional de la Cruz Roja, que luego las trasladó a las autoridades israelíes cerca de Tel Aviv, en cumplimiento de los términos del alto el fuego alcanzado entre Israel y Hamás.
En paralelo al regreso de estas militares, Israel liberó a 50 prisioneros palestinos por cada rehén, muchos de los cuales serán deportados a Gaza o al extranjero. La liberación fue recibida con júbilo en Cisjordania, donde los liberados fueron aclamados. Sin embargo, el proceso no está exento de tensiones. El portavoz del ejército israelí ha señalado incumplimientos por parte de Hamás, que aún mantiene retenida a una civil. A pesar de los reclamos y la delicada situación, las negociaciones continúan sin haberse roto. Mientras tanto, los militantes de Hamás planifican cuidadosamente las ceremonias de liberación, usando el evento para maximizar su impacto político y mediático en un contexto de larga confrontación con Israel. La puesta en escena subraya tanto las tensiones persistentes como la cruda realidad del conflicto en la región.
Leer noticia completa en El Pais.