En los últimos días, Hamás ha entregado la mayoría de los 28 cadáveres de rehenes israelíes que se encontraban en Gaza, cumpliendo con el acuerdo de alto el fuego que estipulaba su devolución progresiva. Este proceso ha sido lento y se ha desarrollado bajo amenazas de Israel y Estados Unidos, mientras el vicepresidente de Donald Trump, J. D. Vance, instó a la paciencia durante su visita a Jerusalén. Vance se reunió con el primer ministro, Benjamín Netanyahu, para discutir el estado del alto el fuego, que pese a algunos incidentes, avanza mejor de lo esperado. Los cuerpos devueltos más recientemente pertenecen a Aryeh Zalmanovich, de 85 años, y Tamir Adar, secuestrados del kibutz Nir Oz durante el ataque de Hamás en octubre de 2023.
Paralelamente, el panorama en Gaza es sombrío, con más de 100 palestinos muertos durante ataques israelíes a pesar del alto el fuego. Aunque la ayuda humanitaria ha comenzado a ingresar nuevamente, es insuficiente para satisfacer las necesidades críticas de una población devastada y enfrentando hambruna. La administración Trump ha enviado a sus asesores, como Steve Witkoff y Jared Kushner, para intentar salvaguardar el acuerdo. Mientras tanto, las condiciones de los cadáveres palestinos entregados por Israel en un intercambio cuerpo por cuerpo han suscitado acusaciones de tortura, ya que muchos presentan signos evidentes de violencia extrema. La situación humanitaria y política continúa siendo frágil, y se espera que las acciones diplomáticas en curso conduzcan a una transición hacia una fase más estable del alto el fuego.
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