Un descubrimiento arqueológico notable ha sacudido el pequeño pueblo de Huqoq, en Galilea, donde se ha encontrado un tesoro compuesto por casi 400 monedas de oro, oculto en su modesta geografía. Históricamente, Huqoq no ha sido conocido por su riqueza, pero sí por antigüedades, ya que en años anteriores sus excavaciones revelaron mosaicos y ruinas romanas. Este hallazgo, liderado por la Dra. Jodi Magness de la Universidad de Carolina del Norte en Chapel Hill y documentado por el Dr. Robert Kool de la Autoridad de Antigüedades de Israel, sugiere una conexión interesante con el pasado económico y cultural de la región. Las monedas, halladas en dos vasijas de cerámica, comprenden ducados de oro venecianos, monedas mamelucas y europeas, algunas de ellas perforadas para ser usadas como joyas, lo que indica un comercio dinámico durante la época medieval.
El análisis de las monedas, realizado con tecnología de rayos X y otras técnicas, ofrece evidencia de la influencia económica veneciana en la región, así como sus posibles vínculos con la economía de peregrinación. Los ducados venecianos hallados muestran figuras emblemáticas y mensajes religiosos, sugiriendo su uso popular entre viajeros occidentales y comerciantes en el corredor comercial mameluco que conectaba El Cairo con Damasco. Aunque los arqueólogos proponen que el tesoro pudo pertenecer a comerciantes o peregrinos que no regresaron, también sugieren una explicación relacionada con los tiempos de crisis. Este hallazgo arroja luz sobre la compleja red comercial en la antigua Palestina mientras deja en el aire preguntas intrigantes sobre su origen y propósito, evidenciando cómo la historia y las economías pasadas permanecen ocultas esperando ser descubiertas.
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