En un significativo avance hacia la justicia histórica, el ministro de Política Territorial y Memoria Democrática, Ángel Víctor Torres, ha anunciado la identificación de dos nuevas víctimas cuyos restos fueron hallados en el Valle de Cuelgamuros. Se trata de Constancio Allende Sancho, un jornalero de Burgos que combatió con la Falange, y Luis Domenech Rivas, un tejero de Zaragoza asesinado por paramilitares falangistas.
Este anuncio eleva a 18 el número de víctimas identificadas desde que comenzaron los trabajos de exhumación en junio de 2023. La labor, marcada por diversos desafíos judiciales, ha logrado avanzar gracias al esfuerzo del equipo científico y el compromiso mantenido por el ministerio. Torres destacó que esta iniciativa es prueba del respeto y dignidad que la ley de Memoria Democrática busca devolver a quienes sufrieron durante la guerra y la dictadura.
En un caso sin precedentes, la identificación de Luis Domenech Rivas fue posible gracias a muestras de ADN obtenidas de una familiar fallecida. Con el consentimiento de la familia, se exhumaron muestras de una hermana ya enterrada en el cementerio de Alagón, permitiendo así la restitución de los restos.
El trabajo histórico y forense ha permitido localizar y devolver a sus familias los restos de víctimas de Aldeaseca y Borja, y ahora de Constancio Allende y Luis Domenech. Los esfuerzos actuales se centran en el análisis de cajas procedentes de otros ocho municipios, con la esperanza de traer paz a más familias.
Mientras tanto, el ministerio ha mantenido a los familiares informados a través de reuniones y visitas al laboratorio instalado en el Valle, fortaleciendo el vínculo de transparencia y participación comunitaria.
Constancio Allende, nacido en Vallarta de Bureba en 1904 y trasladado a Vitoria-Gasteiz, murió en noviembre de 1936 durante un conflicto bélico. Sus restos fueron finalmente llevados al Valle en 1959.
Por su parte, Luis Domenech, nacido en Alagón en 1911 y miembro de la UGT, fue una víctima de la represión falangista en agosto de 1936. Fue enterrado en una fosa común en Biota antes de ser trasladado al Valle.
Este avance subraya la importancia de no olvidar el pasado y continuar trabajando para cerrar heridas históricas, proporcionando respuestas y dignidad a las víctimas y sus familias.
Fuente: Ministerio Políticas Territoriales y Memoria Democrática.
