Santos, dirigente y uno de los fundadores del partido político venezolano Voluntad Popular (VP), fue señalado recientemente por mostrar signos evidentes de tortura durante su detención. Voluntad Popular, conocido por su oposición al gobierno de Nicolás Maduro, ha sido un actor clave en la política venezolana, y su cofundador Leopoldo López ya había sido encarcelado en el pasado como preso político. Las denuncias en torno al maltrato recibido por Santos han generado una ola de preocupación tanto a nivel nacional como internacional, despertando críticas hacia las prácticas empleadas por las fuerzas de seguridad venezolanas.
Organizaciones defensoras de los derechos humanos y varios líderes de la comunidad internacional expresaron su condena, exigiendo una investigación exhaustiva y el cese inmediato de todas las formas de maltrato a presos políticos en Venezuela. Alegan que esta situación refuerza las acusaciones de violaciones sistemáticas de derechos humanos en el país. La presión sobre el gobierno de Maduro continúa intensificándose, al tiempo que Voluntad Popular y otros grupos opositores persisten en solicitar justicia y respeto por los derechos fundamentales de sus miembros y el pueblo venezolano en general.
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