El cuerpo de un campista de 60 años fue hallado sin vida en Arkansas, Estados Unidos, tras un aparente ataque de un oso. El hombre, originario de Missouri, había enviado fotografías de un oso a su familia solo dos días antes de su desaparición. Fue su hijo quien alertó a las autoridades tras no recibir noticias de su padre durante varios días, lo que llevó a los oficiales a realizar una búsqueda en el área de Sam’s Throne, donde el campista se encontraba. El cuerpo fue encontrado a varios metros de su campamento, que había sido «perturbado», con evidencias de lucha y lesiones que sugieren un enfrentamiento con un animal.
La Oficina del Sheriff del Condado de Newton detalló que el cuerpo presentaba «heridas extensas» coherentes con un ataque de carnívoro. Aunque los investigadores esperan los resultados de la autopsia para confirmar la causa de la muerte, el sheriff Glenn Wheeler indicó que todo sugiere fuertemente que un oso estuvo involucrado. Además, se están tomando medidas para localizar al animal responsable y analizarlo con el fin de prevenir futuros encuentros peligrosos. Wheeler afirmó que, a pesar de la falta de confirmación oficial, las lesiones son consistentes con un ataque de oso, reafirmando la preocupación por la seguridad en la zona.
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