La ciudad de Torrent, situada a pocos kilómetros de Valencia, ha sido devastada por la peor riada del siglo que ha azotado a la Comunidad Valenciana, dejando un saldo provisional de 92 víctimas mortales. Esta tragedia sin precedentes ha afectado a una decena de localidades, y las fuerzas de seguridad continúan trabajando para recuperar las zonas más afectadas y localizar a los desaparecidos. En Torrent, una población de 93.000 habitantes, la falta de agua potable ha llevado a sus ciudadanos a hacer largas filas en fuentes públicas para abastecerse, complicando aún más la situación post-desastre.
El presidente de la Generalitat Valenciana, Carlos Mazón, anunció que, según los últimos datos, no queda nadie por rescatar en la región, después de intensas labores de evacuación y rescate que incluyeron 70 evacuaciones aéreas y 200 rescates terrestres solo el miércoles. Aunque las autoridades confirman que no quedan personas atrapadas en tejados o vehículos, la cifra de fallecidos podría aumentar, ya que el Centro de Coordinación Operativa Integrada continúa recopilando datos. Mientras tanto, algunas fuentes indican que al menos cuatro de las víctimas mortales podrían ser niños, dato que aún no ha sido confirmado oficialmente. La emergencia deja un panorama desolador y un desafío de reconstrucción y recuperación para las comunidades afectadas.
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