En una tarde memorable durante la clásica corrida de San Fermín, los asistentes presenciaron una faena magistral protagonizada por un toro formidable de la ganadería Carmen Lorenzo, quien se llevó la vuelta al ruedo en el arrastre como merecido reconocimiento. La actuación destacó como la cumbre del evento, donde el animal y el torero se fusionaron en una danza de destreza y valentía, en la que se rindió homenaje a la grandeza de la tauromaquia. La ovación del público reflejó el entusiasmo y respeto por una tradición arraigada profundamente en la cultura española.
Sin embargo, el debut de Léa en el ruedo no alcanzó las expectativas, ya que los aceros jugaron una mala pasada a la debutante, que a pesar de su técnica prometedora, se vio lastrada en momentos cruciales de la faena. Por su parte, Armendáriz, mostrando una actitud voluntariosa y decidida, logró obtener un trofeo que premió su empeño y dedicación en la plaza. La corrida de San Fermín culminó así con una mezcla de actuaciones sobresalientes y enseñanzas para los nuevos talentos, dejando una huella imborrable en los aficionados que acudieron a la histórica cita.
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