La hipertensión es una condición de salud que afecta entre el 33 y el 43% de la población adulta en España, un porcentaje que alcanza el 60% en personas mayores de 65 años, según la Sociedad Española de Hipertensión. En el país se estima que alrededor de 14 millones de personas padecen esta enfermedad, que no presenta síntomas evidentes y suele manifestarse de forma silenciosa. Este problema de salud está vinculado a un mayor riesgo de padecer enfermedades cardiovasculares, incluyendo ataques al corazón y accidentes cerebrovasculares. De hecho, se estima que la hipertensión es responsable del 26% de los fallecimientos en España.
Controlar la presión arterial es crucial, sobre todo a partir de los 40 o 50 años, ya que una medición puntual alta no necesariamente indica hipertensión. Es fundamental seguir pautas de estilo de vida para mantener la tensión bajo control, como la adopción de una dieta mediterránea, el ejercicio regular y la disminución del consumo de alcohol y sal. Además, dejar de fumar y gestionar adecuadamente el estrés son medidas efectivas para prevenir complicaciones graves que podrían amenazar la salud cardiovascular y la calidad de vida. En caso de experimentar una crisis de hipertensión, es vital buscar atención médica urgente y mantener la calma para evitar un incremento adicional en la presión arterial.
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