En un análisis reciente sobre la moderación de contenido en plataformas de redes sociales, se ha revelado que Meta, junto con otras compañías del sector, enfrenta desafíos significativos al gestionar información sobre salud reproductiva. Una campaña denominada «Stop Censoring Abortion» recopiló alrededor de cien testimonios de usuarios que han experimentado censura en sus publicaciones, mostrando patrones de eliminación injustificada.
Los afectados señalan que ciertos términos e imágenes activan la moderación automática, llevando a la eliminación de contenido sin justificación. En particular, enlaces que informan sobre el acceso a píldoras de aborto han sido erróneamente clasificados como intentos de venta, cuestionando la efectividad de los algoritmos de moderación.
Dado que estas estrategias suelen priorizar el crecimiento sobre la seguridad, muchos usuarios han optado por tácticas como el “algospeak”, utilizando eufemismos para esquivar las restricciones y mantener la legalidad del contenido.
Para reducir el riesgo de censura, se han brindado consejos prácticos, como evitar palabras o imágenes como «píldora», y ser específicos al delinear el tipo de apoyo o información ofrecida para no ser malinterpretados.
A largo plazo, surge la necesidad de explorar alternativas a las grandes plataformas. Esto incluye mantener copias de seguridad, considerar la creación de sitios web propios y utilizar herramientas de comunidad que permitan un mayor control sobre el contenido, como newsletters o redes descentralizadas.
La privacidad también es un tema clave, especialmente para quienes trabajan en el acceso al aborto. En un contexto donde las plataformas intentan equilibrar la libertad de expresión con la seguridad del usuario, los defensores de los derechos humanos enfrentan el desafío de protegerse y abogar por entornos digitales más respetuosos de los derechos reproductivos.