Durante décadas, la BIOS (Basic Input/Output System) ha sido fundamental para el arranque de los sistemas operativos y la gestión de la interacción con el hardware en las computadoras. Sin embargo, el avance tecnológico ha exigido soluciones más robustas y flexibles, propiciando la adopción del UEFI (Unified Extensible Firmware Interface) en la mayoría de los sistemas modernos. Este reemplazo no solo ofrece un arranque más rápido y seguro, sino que también brinda soporte para discos duros de gran capacidad y una mejor compatibilidad con sistemas operativos contemporáneos.
La importancia de la BIOS y UEFI reside en su capacidad para manejar las fases iniciales del arranque, realizando comprobaciones del hardware y cargando el sistema operativo. Si bien la BIOS todavía desempeña un papel crucial en sistemas más antiguos, el estándar UEFI es ahora predominante en las placas base modernas. Las mejoras del UEFI frente a la BIOS incluyen un proceso de arranque más eficiente, soporte para discos de más de 2 TB y características avanzadas de seguridad.
Acceder a la configuración de la BIOS o UEFI varía según el fabricante del equipo. Generalmente, para los usuarios de sistemas Windows, las teclas para ingresar a esta interfaz durante el arranque son F2 para marcas como Dell, Acer y Lenovo; Supr o Delete para ASUS, MSI y Gigabyte; F10 para equipos HP, y F12 tanto para Lenovo como Samsung. El procedimiento requiere apagar el PC, presionar repetidamente la tecla correspondiente al encender, y una vez dentro, ajustarse las configuraciones deseadas, siempre recordando guardar los cambios antes de reiniciar.
En caso de no poder acceder a la BIOS o UEFI, el intento puede repetirse asegurándose de presionar la tecla correcta a tiempo. El manual del fabricante podría ser de ayuda para resolver cualquier inconveniente. Por otra parte, los equipos de Apple funcionan de manera distinta, empleando un sistema llamado EFI (Extensible Firmware Interface). Para los usuarios de Mac o MacBook, las combinaciones de teclas como Comando (⌘) + R para entrar en el Modo de Recuperación, o Comando (⌘) + Option (⌥) + P + R para restablecer la PRAM, son esenciales para modificar las opciones del sistema.
En resumen, mientras la BIOS sigue siendo útil en sistemas más antiguos, la transición hacia UEFI ofrece numerosas ventajas en términos de velocidad, seguridad y compatibilidad. Los usuarios de computadoras modernas deben familiarizarse con el acceso y las configuraciones de UEFI, mientras que los propietarios de dispositivos Apple deben entender las particularidades del EFI. Conocer estas interfaces es crucial para optimizar el rendimiento del hardware y resolver cualquier inconveniente que se presente.