El Shar Pei, una raza de perro reconocida por sus distintivos pliegues en la piel y ceño fruncido, es muy apreciada como mascota por su carácter juguetón y amable, aunque requiere un buen adiestramiento desde cachorro para evitar comportamientos territoriales y tercos. Originario de China, donde casi se extinguió, el Shar Pei llegó a Occidente en la década de los 70 gracias a Matgo Law. Este perro de tamaño mediano, que mide entre 45 y 50 centímetros y pesa entre 20 y 30 kilos, se caracteriza por su tranquilidad y cariño hacia la familia, aunque necesita su espacio. Existen dos tipos de Shar Pei: el chino, más alto y delgado, y el americano, más pequeño y musculoso. Esta raza requiere cuidados específicos, como ejercicio diario y limpieza de arrugas para evitar infecciones. Además, es importante desparasitarlo cada dos o tres meses y protegerlo del frío y del sol para mantener su buena salud.
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